Amigos Florencianos
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Amigos Florencianos

“Colombiano como todos, como pocos Caqueteño”
 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarse
Buscar
 
 

Resultados por:
 
Rechercher Búsqueda avanzada
Últimos temas
» MI VIDA ERES TU.
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeJue Feb 14, 2019 10:25 am por Anayola

» Mensajes de Condolencias a un Enfermo.
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeVie Jul 06, 2018 9:41 am por Anayola

» dedicatorias de bodas
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeLun Dic 18, 2017 11:53 pm por Anayola

» EL ROSTRO ES EL ESPEJO DEL SEXO.
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeDom Ago 06, 2017 8:14 am por Ivanna Elenova

» HOLA A TODOS
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeDom Ago 06, 2017 7:49 am por Ivanna Elenova

» BELLOS MENSAJES
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeDom Nov 20, 2016 12:08 am por Patrym

» madre desconsolada
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeSáb Jun 18, 2016 7:41 am por Anayola

» LOS TIGRES DEL NORTE.
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeLun Mayo 30, 2016 2:11 pm por Anayola

» COMO NO CRER EN DIOS.
Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeVie Mayo 27, 2016 1:51 pm por Anayola

Navegación
 Portal
 Índice
 Miembros
 Perfil
 FAQ
 Buscar
Compañeros
Crear foro
Abril 2024
LunMarMiérJueVieSábDom
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930     
CalendarioCalendario

 

 Escuchemos a nuestros hijos

Ir abajo 
4 participantes
AutorMensaje
nancy_woman

nancy_woman


Cantidad de envíos : 50
Fecha de inscripción : 26/07/2012

Escuchemos a nuestros hijos Empty
MensajeTema: Escuchemos a nuestros hijos   Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeSáb Ago 04, 2012 3:15 pm

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]


Escuchemos a nuestros hijos



Ser madre no es fácil, exige mucho esfuerzo, tenemos un montón de obligaciones y apenas tenemos tiempo para nosotras mismas. Nuestros hijos son nuestra prioridad, pero aún así muchas veces no lo perciben y sienten que nos dan igual…
Tengamos cuidado de no chantajearles recordándoles todo cuanto hacemos por ellos y diciéndoles lo privilegiados que son en comparación con lo que nosotras vivimos de niñas… Acerquémonos a ellos, que se sientan amados y comprendidos. Y disfrutemos de ellos, que los hijos son nuestra mayor responsabilidad, pero también nuestra mayor alegría.



Alguna vez en la vida nosotros los ahora padres de familia, también fuimos niños, jóvenes y adultos; aun así, en nuestro afán por formar a nuestros hijos nos cuesta ponernos en la posición de nuestros hijos y ver las cosas como las ven ellos.
Constantemente pedimos a nuestros hijos que nos comprendan, pero ¿les comprendemos nosotros como padres? ¿O por lo menos, los entendemos? Nos cerramos muchas veces solamente a dar órdenes, a imponer reglas, a velar por que se haga lo que según nosotros les conviene… es lamentable pensar y estar seguras que todo gira a nuestro rededor, mostramos constantemente una actitud sacrificada, de sufrimiento, nos victimizamos ante ellos, les chantajeamos constantemente con lamentos como:
“Hijos míos, comprended…
…lo mucho que hemos sufrido”
…que cuando yo fui niña, tenía más obligaciones que tú”
…tuve una niñez muy difícil”
…tienes el privilegio de tener todo lo que yo no tuve a tu edad”



Y así se nos podría pasar mucho tiempo buscando siempre su consideración. Consciente o inconscientemente nos colocamos en el centro de la atención, restándole importancia y tiempo a lo que ellos quieren o lo que sienten acerca de la forma en que los estamos criando.
Muchas madres, especialmente las solteras, no tienen un horario específico de cuando el día empieza o termina, sin embargo debemos o deberíamos tratar de bajar a su nivel, tratar de ponernos en sus zapatos, tratar de mirar atrás y recordar esos momentos en los que muchas veces pedíamos a gritos atención, un momento de charla con nuestros padres, un poco de comprensión y atención a esas cosas que para los adultos carecen de importancia pero que para un niño son muy importantes, así también para el adolescente, como su “primer amor”, “la comedia de teatro” en la que participará muy pronto. Meditemos acerca de esto:
¿Sabemos de sus miedos y sus temores?
¿Sabemos de sus complejos, si alguno?
¿Conocemos a sus amigos y las costumbres de estos?

Es una lástima que amando a nuestros hijos y siendo lo más importantes para nosotras, muchas veces tengamos que delegar sus cuidados a familiares o amigos porque tenemos que dedicar tiempo a proveerles sus necesidades básicas. Esto no implica que nuestros hijos no nos importen o que no les amemos de corazón, pero algunas tenemos horarios que imposibilitan estar siempre con ellos, trabajos a los que atender y horarios complicados. Pero sin importar cuanto es el tiempo que realmente logramos dedicarles, que al menos sea de calidad, ofreciéndonos la oportunidad de comunicarnos y conversar con ellos.


Ahora nos toca a nosotras realizar la tarea que una vez nuestros propios padres tuvieron para con nosotras. En todo cuanto podamos y hasta donde las fuerzas nos dejen, tenemos que intentar entender y comprender a nuestros hijos, tratando de ser equilibradas, celebrando sus triunfos y sus logros, reprendiéndolos con firmeza por sus malas actitudes, manteniendo en mente que nadie es perfecto, y así como los adultos nos equivocamos, más aun nuestros hijos cuando están atravesando la etapa de la adolescencia.

No les alejemos de nosotras siendo inaccesibles e indolentes a sus “necesidades”, porque ellos buscan refugio en nosotras. Seamos ese refugio, démosles abrigo a su inocencia, a sus fantasías, a sus malcriadezas, porque queremos individuos respetables y respetados, buenos hijos y buenos padres, que sean amados y que sepan amar.

Y por encima de todo, no perdamos la oportunidad de disfrutar con nuestros hijos, de su niñez e infancia, porque el tiempo no se detiene y sin que nos demos cuenta, el bebé se convierte en adulto.
Luchemos porque nuestros hijos vean en nosotras a la amiga dispuesta a escucharlos, dispuestas a protegerlos y defenderlos, pero también a la madre que comparte reglas, obligaciones y derechos, la madre que sonríe, que perdona, que se olvida de sus penas y congojas, para formar hijos responsables, felices y realizados. Recordemos que 10 minutos al día pueden tener mucho valor que se refleja en su confianza hacia nosotras.

Volver arriba Ir abajo
Anayola
Admin
Anayola


Cantidad de envíos : 5588
Fecha de inscripción : 21/08/2009
Localización : Florencia - Caqueta - Colombia

Escuchemos a nuestros hijos Empty
MensajeTema: Re: Escuchemos a nuestros hijos   Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeSáb Ago 04, 2012 4:39 pm

Precioso,me encanto.
Gracias por compartirlo y estar con nosotras diariamente.
Te deseo que estes pasando un muy buen fin de semana.

Besitossss.
Volver arriba Ir abajo
https://amigosflorencianos.forosactivos.net
estrella

estrella


Cantidad de envíos : 956
Fecha de inscripción : 15/09/2009

Escuchemos a nuestros hijos Empty
MensajeTema: Re: Escuchemos a nuestros hijos   Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeSáb Sep 28, 2013 4:31 pm

BOLETA DE CALIFICACIONES. VALE LA PENA LEERLO.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

Era miércoles, 8:00 a.m., llegué puntual a la escuela de mi hijo -
“No olviden venir a la reunión de mañana, es obligatoria -
fue lo que la maestra me había dicho un día antes.

-“¡Pues qué piensa esta maestra! ¿Cree que podemos disponer
fácilmente del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera lo
importante que era la reunión que tenía a las 8:30.

De ella dependía un buen negocio y... ¡tuve que cancelarla!

Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual,
agradeció nuestra presencia y empezó a hablar. No recuerdo qué
dijo, mi mente divagaba pensando cómo resolver ese negocio tan
importante, ya me imaginaba comprando esa nueva televisión
con el dinero que recibiría.

Juan Rodríguez!” -escuché a lo lejos -
“¿No está el papá de Juan Rodríguez?”-Dijo la maestra.
“Sí aquí estoy”- contesté pasando al frente a recibir la boleta de mi hijo.

Regresé a mi lugar y me dispuse a verla. -“¿Para esto vine?
¿Qué es esto?” La boleta estaba llena de seises y sietes.
Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para
que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones
que había obtenido mi hijo.

De regreso a casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba:

“Pero ¡si le doy todo! ¡Nada le falta! ¡Ahora sí le va a ir muy mal!”
Llegue, entré a la casa, azoté la puerta y grité: -“¡Ven acá Juan!”
Juan estaba en el patio y corrió a abrazarme. -“¡Papá!” -
“¡Qué papá ni que nada!” Lo retiré de mí, me quité el cinturón
y no sé cuantos azotes le di al mismo tiempo que decía lo que
pensaba de él. “¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!!”-Terminé.

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.

Mi esposa no dijo nada, sólo movió la cabeza negativamente y
se metió a la cocina.

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa se acercó
y entregándome la boleta de calificaciones de Juan, que estaba
dentro de mi saco, me dijo:

-“Léele despacio y después toma una decisión...”. Al leerla,
vi que decía: BOLETA DE CALIFICACIONES Calificando a papá:

Por el tiempo que tu papá te dedica a conversar contigo antes de dormir: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para jugar contigo: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para ayudarte en tus tareas: 6
Por el tiempo que tu papá te dedica saliendo de paseo con la familia 7
Por el tiempo que tu papá te dedica en contarte un cuento antes de dormir 6
Por el tiempo que tu papá te dedica en abrazarte y besarte 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para ver la televisión contigo: 7
Por el tiempo que tu papá te dedica para escuchar tus dudas o problemas 6
Por el tiempo que tu papá te dedica para enseñarte cosas 7

Calificación promedio: 6.22

Los hijos habían calificado a sus papás. El mío me había puesto seis
y sietes (sinceramente creo que me merecía cincos o menos)
Me levanté y corrí a la recamará de mi hijo, lo abracé y lloré.
Me hubiera gustado poder regresar el tiempo... pero eso era imposible.
Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por las lágrimas, me
sonrió, me abrazó y me dijo: -“¡Te quiero papito" Cerró sus ojos y se durmió.

¡Despertemos papas! Aprendamos a darle el valor adecuado aquello que es importante en la relación con nuestros hijos, ya que en gran parte, de
ella depende el triunfo o fracaso en sus vidas.

¿Te has puesto a pensar que calificaciones te darían hoy tus hijos?
Esmérate por sacar buenas calificaciones...
Volver arriba Ir abajo
Xena

Xena


Cantidad de envíos : 550
Fecha de inscripción : 06/07/2013

Escuchemos a nuestros hijos Empty
MensajeTema: Re: Escuchemos a nuestros hijos   Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitimeLun Sep 30, 2013 9:50 am

Escuchemos a nuestros hijos



[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]



   No me des todo lo que pida. A veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
   No me des siempre órdenes; si en vez de órdenes me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
   Cumple tus promesas buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
   No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana.  Si tu me haces lucir peor que los demás, entonces seré yo quien sufre.
   No me corrijas mis faltas delante de nadie, no me humilles. Enséñame a mejorar pero cuando estemos solos.
   No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mi también y yo no quiero hacerlo, porque te quiero.
   Déjame valorarme a mí mismo.  Si tu haces todo por mí, yo nunca aprenderé.
   No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro; me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.
   Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el porqué lo hice.  A veces ni yo mismo lo sé.
   Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones.
   Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que por que seamos familia, eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
   No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca lo que tú digas y no haces.
   Enséñame a conocer y a amar a Dios, pero de nada vale si yo veo que tú no conoces ni amas a Dios.
   Cuando te cuento un problema mío, no digas “No tengo tiempo para boberías”, o “eso no tiene importancia”.
   Y por último, recuerda que yo no te pedí traerme, fuiste tú quien lo decidió y por lo tanto ayúdame con Amor.
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





Escuchemos a nuestros hijos Empty
MensajeTema: Re: Escuchemos a nuestros hijos   Escuchemos a nuestros hijos I_icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
Escuchemos a nuestros hijos
Volver arriba 
Página 1 de 1.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Amigos Florencianos :: Todo lo relacionado a la Familia.-
Cambiar a: